Cuando uno pertenece a la chaviza se cree con todo el derecho de subirle a la música tanto como sea posible y pasarse por los huevos la comodidad de sus vecinos. Quienes en muchos casos, se arman de valor para ir a confrotar a los escadalosos sin importar las consecuencias.
Algo así pasó en una fiesta, donde una mujer mayor acudió a pedir de la manera más atenta y noble, que le bajaran a su desmadre.
Por desgracia jamás logró su objetivo, pues inmediatamente después de llegar al lugar, fue cargada por un invitado, quien se cayó junto con ella al suelo, para luego levantarse y terminar aventando a la señora con todo y mascotas al agua.
Lo que nadie entiende es cómo todos los invitados salieron corriendo, en lugar de ayudar ala señora y a sus perritos. Vaya que ya no existe ni una pizca de respeto.