El pasado dominguito 19 de marzo, un acto artístico sin precedente ocurrió en la plaza México, donde Antonio Romero perdió su virginidad a mano del cuerno de un toro llamado Caporal de 526 kilos.
Durante la corrida, el toro alcanzó a tirar a Romero al suelo y una vez allí le introdujo por el recto su cuerno, desgarrandoselo por completo.
Como era de esperarse, algunos, incluyendo nosotros, estamos felices de que Romero haya resultado herido, pero hay otros que están terriblemente tristes y frustrados por el accidente. Y si, otros más quieren ver morir al toro por hacerle eso a Romero.
Para esas personitas solo tenemos esta pregunta: ¿Quién le dijo que se metiera con un toro de 526 kilos?