Aunque en realidad no hubo memes ni trolleo, bastó con las risitas de los hombres que grababan el momento para darse cuenta que se estaban burlando de los indigenas y su miedo a la tecnología.
De hecho, lo que más indignó en redes sociales fue haber exhibido a esa familia y su miedo a subir a las escaleras eléctricas.
La neta no hay porque burlarnos, simplemente nunca se habían subido en algo tan revolucionario, al menos para ellos. Además es el mismo miedo que todos experimentamos ante lo desconocido.