Sin duda alguna darse cuenta que nos ponen los cuernos es lo peor del mundo, pero lo que le sucedió a esta mujer conductora de UBER sin duda sobre pasa los limites de lo creíble.
Y es que en uno de sus servicios como chofer de UBER fue a recoger a una mujer al aeropuerto y sorpresivamente, la dirección de su destino coincidía con la de su novio.
Al darse cuenta de eso, procedió a hacer un poco de platica con su pasajera, quien le dijo que iba a visitar a su novio, al tenía mucho que no veía y estaba muy emocionada. Al llegar al lugar, dieron algunas vueltas hasta que, oh sorpresa, la dirección era la misma y se dio cuenta de la infidelidad de la que fue objeto.
Posteriormente hizo pública la historia, suponemos que para quemar a su pareja, pero ya no se supo en que paró el asunto, ni si le contó a su socia la verdad o si se marchó para no volver jamás.
