Con nada más que 38 años y una mente brillante, pero morbosa, el científico catalán Sergi Santos creó la primer muñeca sexual con inteligencia artificial llamada Samantha, lo cual ha abierto las posibilidades a todos aquellos quedados que buscan un poco de "acción" en sus aburridas vidas.
La idea del proyecto es que la muñeca acompañe a su dueño en todo tipo de actividades, desde interaccion social, disfrutar de una película y claro, tener relaciones sexuales.
Sin embargo, la muñeca no estará dispuesta todo el tiempo para el acto sexual, pues su creador afirma que hay que incentivarla para que afloje, justo como una mujer real. Es decir, tendrán que calentarle el boiler si quieren echarsela.
Dentro de sus especificaciones destacan su nanoprocesador, sus medidas, ojos verdes y una actitud tan seca como una chica fresa real.
Este ha sido solo el primer paso para una increíble nueva vida, pues apenas se creó la muñeca Samantha, también se creó el primer prostíbulo de muñecas, así que las posibilidades de ser un padrote ahora son más reales.
Aquí unas fotos de su próxima adquisición.
